jueves, 3 de mayo de 2018

QUISIERA TENER LOS BRAZOS MUY LARGOS

QUSIERA TENER LOS BRAZOS MUY LARGOS: A los ángeles que aparecen en mis sueños.

Quisiera tener los brazos tan largos como para poder abrazaros a todos de una vez como vosotros lo hicisteis conmigo.
Je ne se pas, I don't know (y esto solo lo entenderá aquel que el pasado día 2 de mayo viera nuestra obra de teatro), no sé cómo será pero los ángeles vienen siempre hasta mis sueños.

El día 2 de mayo a las 19'00 h. volvimos a soñar en Villar de Olalla. Qué puedo decir? ¿Juanjo... y si me quedo en blanco? - ¿Cómo te vas a quedar en blanco?
Vuestro cuerpo y vuestra mente ya no están en blanco, están llenos de colores, y sois ahora vosotros los que tenéis que mezclarlos y dibujar vuestro propio sueño.
Detrás de estos sueños, entre bambalinas, hay siempre tanto esfuerzo, tanta ilusión, tanta voluntad que sin todo eso sería imposible soñar. Y vosotros, ángeles, y aquellos que os dieron la vida, lo habéis querido hacer conmigo... y os lo agradezco de todo corazón.
¡Qué bonito! En los sueños se ríe, como nosotros hemos reído, y se llora, de emoción o de cansancio, como también lo hemos hecho, y a veces también te recorre el cuerpo un escalofrío que te pone la piel de gallina. Yo he sentido todo esto con vosotros, ángeles, y seguro que vosotros conmigo también. Es lo que tiene la grandísima magia del Teatro, que te toca en lo más hondo, aflora las emociones y somos capaces de mostrarlas, sin pudor. No ha llegado todavía libro ni película que te haga comprender mejor ni trabajar mejor el tema de las emociones que el Teatro... o la Música.
Vosotros, ángeles, volvisteis a sorprenderme. Me decíais en vuestra tierna tarjeta: Gracias por darnos unos momentos tan felices. Yo
solo quiero que a esos momentos les guardéis un pequeñito espacio en vuestro corazón. Que esos momentos añadan color a la paleta de vuestra vida y que os ayuden a ser mejores personas, en definitiva ese el objetivo principal de mi trabajo, haceros crecer como personas. Eso a mí me hace feliz también porque compruebo que lo que hago sirve para algo. Y si dentro de unos años os llegan los recuerdos de días como este, no me recordéis a mí solo, recordad sobre todo lo que os dí, lo que aprendisteis, lo que en lo más profundo se os quedó, porque entonces eso os servirá a vosotros mismos y podréis transmitirlo también a los que tengáis a vuestro alrededor.
Y si he sido capaz de haceros soñar, no perdáis nunca esa ilusión, y seguid soñando. Porque la vida es sueño, y si no se sueña, no se crece ni se avanza.
No tengo los brazos tan largos como me gustaría, pero con las palabras también se abraza, y éstas de aquí son el fortísimo abrazo que os dedico.
Gracias, ángeles.
Juanjo


No hay comentarios:

Publicar un comentario